Un amplificador analógico es un dispositivo que amplifica señales analógicas, que son continuas y varían suavemente con el tiempo. Estos amplificadores normalmente amplifican señales de voltaje o corriente sin alterar significativamente su forma de onda. Los amplificadores analógicos se utilizan comúnmente en equipos de audio, sistemas de comunicación e instrumentación donde es esencial preservar la fidelidad y las características de la señal analógica original.
Operan según principios de circuitos analógicos, utilizando componentes como transistores, amplificadores operacionales (op-amps) y resistencias para amplificar señales con mínima distorsión y ruido.
Un amplificador digital, también conocido como amplificador de potencia digital o amplificador de clase D, se diferencia de los amplificadores analógicos en la forma en que procesa las señales.
A diferencia de los amplificadores analógicos que amplifican directamente las señales analógicas continuas, los amplificadores digitales convierten las señales analógicas en pulsos digitales o señales binarias antes de la amplificación. Luego, estas señales digitales se encienden y apagan rápidamente (modulación de ancho de pulso) para reproducir la señal analógica en la salida con mayor eficiencia y mínima disipación de calor.
Los amplificadores digitales son conocidos por su alta eficiencia, tamaño compacto y capacidad para ofrecer salidas de alta potencia, lo que los hace adecuados para sistemas de amplificación de audio y dispositivos portátiles modernos.
La diferencia entre altavoces analógicos y digitales radica principalmente en cómo reciben y procesan las señales.
Los altavoces analógicos están diseñados para reproducir señales de audio analógicas directamente. Reciben estas señales a través de conexiones analógicas (como cables de audio RCA o mm) de amplificadores o fuentes de audio.
Las señales analógicas impulsan los componentes del altavoz (como controladores y crossovers) para producir ondas sonoras correspondientes a la amplitud y frecuencia de la señal de entrada.
Por el contrario, los altavoces digitales reciben señales de audio digitales, normalmente en forma de flujos de datos digitales.
Estas señales digitales son procesadas internamente por el procesador de señal digital (DSP) del altavoz o el amplificador incorporado. Los parlantes digitales convierten las señales digitales en señales analógicas para controlar los controladores de los parlantes y producir sonido.
Los parlantes digitales también pueden incluir funciones como procesamiento de señales digitales, ecualización y algoritmos de corrección de sala para mejorar la calidad del sonido y ajustar las características de audio.