¿Por qué los transformadores sólo funcionan con CA?

Los transformadores funcionan utilizando los principios de la inducción electromagnética, que se basan en el campo magnético cambiante inducido por la corriente alterna (CA). Este campo magnético alterno es esencial para inducir un voltaje en el devanado secundario del transformador. Cuando la CA fluye a través del devanado primario, cambia continuamente de dirección, lo que hace que el campo magnético alrededor del devanado se expanda y colapse alternativamente. Este campo magnético cambiante induce un voltaje en el devanado secundario mediante inducción mutua, permitiendo la transferencia de energía eléctrica de un circuito a otro a un nivel de voltaje diferente.

Los transformadores están diseñados para funcionar específicamente con CA porque la corriente alterna es la que genera el flujo magnético cambiante necesario para la inducción. Por el contrario, la corriente continua (CC) produce un campo magnético constante que no cambia de dirección ni de magnitud con el tiempo. Como resultado, cuando la CC fluye a través del devanado primario de un transformador, crea un campo magnético constante que no induce voltaje en el devanado secundario. Sin el campo magnético alterno, no existe ningún mecanismo para que se produzca la inducción electromagnética en un transformador, lo que lo hace ineficaz para transferir energía entre circuitos utilizando entrada de CC.

El requisito de CA en los transformadores tiene sus raíces en los principios fundamentales del electromagnetismo y el comportamiento de los campos magnéticos alrededor de conductores que transportan corrientes alternas. Por lo tanto, los transformadores están inherentemente diseñados y optimizados para operar con voltajes y corrientes de CA. Desempeñan un papel crucial en la transmisión, distribución y transformación de voltaje de energía CA, permitiendo una transferencia eficiente de energía eléctrica a través de diferentes niveles de voltaje en redes eléctricas y diversos sistemas eléctricos.