Sí, en teoría es posible aprovechar la energía de los rayos, pero en la práctica plantea importantes desafíos. Los rayos producen enormes cantidades de energía en muy poco tiempo, que potencialmente podrían capturarse y convertirse en electricidad utilizable. Sin embargo, la imprevisibilidad, la intensidad y el alto voltaje de los rayos dificultan el desarrollo de métodos fiables y seguros para aprovechar esta energía a gran escala.
De hecho, los rayos pueden generar energía, pero la tecnología actual no es capaz de capturar y almacenar esta energía de manera eficiente en comparación con otras fuentes renovables como la solar o la eólica. Continúan las investigaciones sobre el desarrollo de tecnologías que podrían utilizar eficazmente los rayos como fuente de energía, pero hasta el momento, siguen en gran medida sin explotar debido a limitaciones técnicas y económicas.
Los rayos son un ejemplo de fenómeno natural que genera corriente alterna (CA). Los rayos se caracterizan por campos eléctricos que cambian rápidamente, lo que da como resultado una dirección de corriente fluctuante a lo largo del tiempo. Esta naturaleza de corriente alterna es diferente de la corriente continua (CC) utilizada en baterías y muchos dispositivos electrónicos.
La cantidad de energía contenida en un solo rayo varía ampliamente, pero en promedio, un rayo típico puede liberar energía equivalente a aproximadamente mil millones de julios (o 0,3 megavatios-hora). Esto es suficiente para alimentar un hogar típico durante aproximadamente un mes, pero la energía se libera en una fracción de segundo, lo que complica su captura y almacenamiento.
Los científicos e ingenieros pueden crear rayos artificiales en entornos de laboratorio utilizando dispositivos como bobinas de Tesla o generadores Marx. Estas configuraciones implican la creación de condiciones que imitan la descarga eléctrica de un rayo natural, aunque en menor escala. Los rayos artificiales se utilizan principalmente con fines de investigación, como el estudio de los efectos de los rayos en materiales, electrónica y fenómenos atmosféricos.