Un condensador y una batería son fundamentalmente diferentes en su funcionamiento y características. Un condensador almacena energía eléctrica temporalmente en un campo eléctrico entre sus dos placas conductoras, que están separadas por un material dieléctrico. Puede cargarse y descargarse rápidamente, proporcionando ráfagas de energía eléctrica. Sin embargo, los condensadores no generan energía; sólo lo almacenan y lo liberan.
La principal diferencia entre un condensador y una batería radica en sus mecanismos de almacenamiento de energía. Un condensador almacena energía eléctrica en un campo eléctrico, mientras que una batería almacena energía químicamente en forma de reacciones químicas que generan electricidad. Las baterías pueden suministrar un voltaje continuo y estable durante un período más largo en comparación con los capacitores, que descargan rápidamente su energía almacenada.
Una de las principales ventajas de un condensador sobre una batería es su capacidad para cargarse y descargarse rápidamente. Los condensadores pueden responder a cambios en la demanda eléctrica casi instantáneamente debido a su baja resistencia interna y sus altas tasas de carga/descarga. Esto hace que los condensadores sean ideales para aplicaciones que requieren una rápida liberación de energía, como flashes de cámaras, láseres pulsados y circuitos de acondicionamiento de energía.
Un supercondensador, también conocido como ultracondensador, comparte similitudes con un condensador pero ofrece valores de capacitancia y capacidades de almacenamiento de energía mucho más altos. A diferencia de los condensadores tradicionales, los supercondensadores pueden almacenar significativamente más energía por unidad de volumen o peso. Cubren la brecha entre los condensadores y las baterías al proporcionar una mayor densidad de energía que los condensadores convencionales y, al mismo tiempo, ofrecen capacidades de carga y descarga rápidas.
En la mayoría de las aplicaciones prácticas, los condensadores no pueden reemplazar directamente a las baterías debido a sus diferencias en la capacidad de almacenamiento de energía y las características de descarga. Los condensadores destacan por proporcionar breves ráfagas de energía o suavizar las fluctuaciones de voltaje en los circuitos electrónicos. Las baterías, por otro lado, son esenciales para almacenar grandes cantidades de energía durante períodos más prolongados, lo que las hace adecuadas para alimentar dispositivos que requieren un funcionamiento sostenido durante períodos de tiempo prolongados.