El uso de una bujía sin resistencia puede disminuir potencialmente la potencia del motor. Las bujías sin resistencia pueden interferir con el funcionamiento de los sistemas de encendido electrónico y la electrónica de a bordo de los vehículos modernos. Pueden generar interferencias electromagnéticas (EMI) debido a la falta de resistencia incorporada, lo que puede alterar las señales y provocar un comportamiento errático en los componentes electrónicos.
Esta interferencia puede provocar fallos de encendido, una combustión ineficiente y, en última instancia, una reducción en el rendimiento del motor y la eficiencia del combustible.
Si utiliza una bujía sin resistencia, especialmente en un vehículo equipado con sistemas de control y encendido electrónicos, puede causar problemas como interferencias de radio, mal funcionamiento de dispositivos electrónicos e incluso daños a componentes sensibles.
La ausencia de elementos de resistencia en la bujía permite picos de voltaje más altos e interferencias electromagnéticas, que pueden interferir con el funcionamiento adecuado del sistema de encendido y otros circuitos electrónicos.
El principal beneficio de una bujía resistiva es su capacidad para suprimir las interferencias electromagnéticas (EMI).
Las bujías resistivas contienen un elemento resistivo incrustado en el cuerpo cerámico o integrado en el terminal del cable de la bujía.
Esta resistencia ayuda a reducir la EMI generada durante la descarga de la chispa, minimizando así la interferencia con los sistemas electrónicos y mejorando la confiabilidad y el rendimiento del sistema de encendido del vehículo.
Una bujía sin resistencia suele tener una resistencia muy baja, a menudo en el rango de unos pocos ohmios o menos.
Esta baja resistencia permite que el voltaje máximo alcance la distancia entre chispas para fines de encendido. Sin embargo, en los vehículos modernos diseñados para soportar interferencias electromagnéticas y equipados con sistemas de control electrónico, la ausencia de resistencia incorporada puede provocar problemas con la EMI que afecta la electrónica del vehículo.
La resistencia de una bujía sí importa, especialmente en vehículos con sistemas de encendido electrónico y componentes electrónicos sensibles.
Las bujías de resistencia están diseñadas con una cantidad específica de resistencia (generalmente en el rango de 5000 a 10 000 ohmios) para suprimir la EMI y evitar interferencias con los componentes electrónicos de a bordo. Esta resistencia ayuda a garantizar el buen funcionamiento del sistema de encendido, evita fallos de encendido y protege los componentes electrónicos de picos de voltaje y daños relacionados con EMI.
Por lo tanto, hacer coincidir el tipo correcto de bujía (con resistencia o sin resistencia) para el sistema de encendido del vehículo es crucial para mantener un rendimiento y una confiabilidad óptimos.