Los transformadores y amplificadores son componentes distintos de la electrónica con diferentes funciones y principios de funcionamiento. Un transformador es un dispositivo eléctrico pasivo que se utiliza para transferir energía eléctrica entre dos o más circuitos mediante inducción electromagnética. Consta de dos o más bobinas (devanados) de alambre enrollados alrededor de un núcleo común, generalmente hecho de material ferromagnético. Los transformadores funcionan según el principio de inducción mutua, donde una corriente alterna en un devanado induce un voltaje en otro devanado.
El propósito principal de un transformador es cambiar el nivel de voltaje (aumentador o reductor) entre los circuitos de entrada y salida mientras se mantiene la frecuencia de la corriente alterna. Esta capacidad hace que los transformadores sean esenciales para transmitir energía eléctrica de manera eficiente a largas distancias, igualar la impedancia entre diferentes circuitos y aislar eléctricamente los circuitos entre sí.
Por lo general, no se hace referencia a un transformador como amplificador porque su función principal es la transformación de voltaje en lugar de la amplificación de la señal. Los amplificadores, por otro lado, son dispositivos electrónicos activos diseñados para aumentar la amplitud (voltaje, corriente o potencia) de una señal de entrada sin distorsionar significativamente su forma de onda. Los amplificadores utilizan componentes activos como transistores o amplificadores operacionales (op-amps) para amplificar señales para diversas aplicaciones, como amplificación de audio, procesamiento de señales y comunicaciones.
Si bien los transformadores no se utilizan como amplificadores en el sentido tradicional debido a su naturaleza pasiva y se centran en la transformación de voltaje, pueden ser parte de circuitos amplificadores. Los transformadores se utilizan comúnmente en unidades de suministro de energía de amplificadores para aumentar o reducir los voltajes según sea necesario para una entrega eficiente de energía a componentes activos como transistores o válvulas de vacío. Sin embargo, la función de amplificación principal en dichos circuitos la realizan dispositivos activos como transistores o válvulas, no el transformador en sí.
La principal diferencia entre un transformador y un transistor radica en su función y principios de funcionamiento. Un transformador, como se mencionó, es un dispositivo pasivo que transfiere energía eléctrica mediante inducción electromagnética entre devanados separados. Funciona con corriente alterna (CA) y se utiliza principalmente para transformación de voltaje, aislamiento y adaptación de impedancia en circuitos eléctricos.
Por el contrario, un transistor es un dispositivo semiconductor activo que puede amplificar o conmutar señales eléctricas y potencia. Los transistores son componentes fundamentales de la electrónica moderna y sirven como elementos clave en amplificadores, osciladores, puertas lógicas y muchos otros circuitos electrónicos. Controlan el flujo de corriente entre dos terminales (fuente y drenaje en transistores de efecto de campo o colector y emisor en transistores de unión bipolar) en función del voltaje aplicado a un tercer terminal (puerta o base), permitiendo la amplificación de la señal y otras funcionalidades.
La relación entre transistores y amplificadores radica en la capacidad del transistor para amplificar señales. Un amplificador es un dispositivo o circuito que utiliza componentes activos como transistores para aumentar la amplitud de una señal eléctrica sin alterar significativamente su forma de onda. Los transistores son componentes cruciales en los circuitos amplificadores debido a su capacidad para controlar grandes corrientes y voltajes en función de pequeños cambios en las señales de entrada. Los amplificadores se pueden diseñar utilizando varias configuraciones de transistores, como configuraciones de emisor común, colector común o base común, para lograr diferentes niveles de ganancia de voltaje y adaptación de impedancia para aplicaciones específicas.