Una resistencia, en el contexto de la electrónica, es un componente pasivo de dos terminales que restringe o limita el flujo de corriente eléctrica en un circuito. Está diseñado para tener un valor de resistencia específico, medido en ohmios (Ω), que determina cuánto impide el flujo de electrones. Las resistencias son componentes fundamentales que se utilizan ampliamente en circuitos electrónicos para diversos fines, incluido el control del flujo de corriente, el establecimiento de niveles de voltaje, la división de voltajes, la polarización en transistores y amplificadores y la protección de componentes contra corriente excesiva.
La definición de resistencia es un componente electrónico pasivo que introduce resistencia en un circuito eléctrico. La resistencia es la medida de oposición al flujo de corriente eléctrica, y las resistencias se caracterizan por su valor de resistencia, tolerancia (variación del valor nominal) y potencia nominal (potencia máxima que pueden disipar sin sufrir daños). Son esenciales en electrónica para controlar la corriente, ajustar los niveles de señal y garantizar el funcionamiento adecuado de dispositivos y sistemas eléctricos al convertir la energía eléctrica en calor a medida que la corriente fluye a través de ellos.
Las resistencias se utilizan para una amplia gama de aplicaciones en electrónica e ingeniería eléctrica. Se emplean principalmente para limitar el flujo de corriente, controlar los niveles de voltaje y ajustar los niveles de señal en circuitos electrónicos. Por ejemplo, las resistencias se usan comúnmente en divisores de voltaje para producir voltajes de salida específicos a partir de un voltaje de entrada determinado. También sirven como limitadores de corriente para proteger los LED y otros componentes de una corriente excesiva. Además, las resistencias son cruciales en circuitos de temporización, filtros, osciladores y diversas aplicaciones de procesamiento de señales donde se requiere un control preciso de los parámetros eléctricos.
Un ejemplo de resistencia en un circuito podría ser una resistencia de 1 kΩ (1000 ohmios) conectada en serie con un LED para limitar la corriente que fluye a través del LED. En esta configuración, la resistencia asegura que el LED reciba la cantidad correcta de corriente para funcionar dentro de sus límites especificados, evitando que se queme debido a una corriente excesiva. Las resistencias pueden variar ampliamente en sus valores de resistencia, desde fracciones de ohmios hasta millones de ohmios, según los requisitos específicos del circuito y los componentes involucrados.
Las resistencias vienen en varios tipos según su construcción y composición de materiales. Los tipos comunes incluyen resistencias de composición de carbono, resistencias de película metálica, resistencias bobinadas y resistencias variables (potenciómetros). Las resistencias de composición de carbono utilizan una mezcla de carbono y cerámica para lograr valores de resistencia específicos y son adecuadas para aplicaciones de uso general. Las resistencias de película metálica ofrecen mayor estabilidad y precisión debido a una fina capa de metal depositada sobre un sustrato cerámico. Las resistencias bobinadas consisten en un cable resistivo enrollado alrededor de un núcleo cerámico, lo que proporciona altas capacidades de disipación de potencia. Las resistencias variables, o potenciómetros, permiten valores de resistencia ajustables y se utilizan con fines de sintonización o calibración en circuitos. Cada tipo de resistencia tiene sus ventajas y se elige en función de factores como la precisión, la capacidad de manejo de potencia, el coeficiente de temperatura y la estabilidad requerida para la aplicación en cuestión.