En un MOSFET (transistor de efecto de campo semiconductor de óxido metálico), los terminales de fuente y drenaje pueden ser intercambiables en términos de ubicación física en la matriz del semiconductor. Esta flexibilidad surge porque el funcionamiento del MOSFET está controlado principalmente por el voltaje aplicado al terminal de puerta en relación con el terminal de fuente. El drenaje y la fuente se diferencian por sus funciones: el drenaje es por donde entra o sale la corriente del dispositivo, mientras que la fuente es por donde sale o entra la corriente, dependiendo de si es un MOSFET de canal N o de canal P. La dirección del flujo de corriente determina el papel del dispositivo como fuente o drenaje.
De hecho, la concentración de dopantes (impurezas que determinan la conductividad) puede diferir entre las regiones de fuente y drenaje en un MOSFET. Esta asimetría es típica en la fabricación de MOSFET para optimizar el rendimiento del dispositivo. Sin embargo, la intercambiabilidad del drenaje y la fuente en términos de sus posiciones físicas no implica que sus concentraciones de dopantes deban ser idénticas. Las variaciones en la concentración de dopantes a menudo son deliberadas para lograr características eléctricas específicas, como mejorar el flujo de corriente o minimizar las corrientes de fuga.
En un transistor de efecto de campo de unión (JFET), los terminales de fuente y drenaje no son intercambiables debido a la construcción física y al dopaje del material semiconductor. Los JFET suelen ser dispositivos simétricos, lo que significa que la fuente y el drenaje son equivalentes en términos de estructura y concentración de dopaje. Sin embargo, sus funciones están definidas por las condiciones de polarización: la fuente es donde la corriente ingresa al dispositivo y el drenaje es donde sale.
El flujo de corriente en un MOSFET va desde el terminal de drenaje al terminal de fuente o viceversa, según el tipo de dispositivo (canal N o canal P) y las condiciones de polarización aplicadas al terminal de compuerta. El control del flujo de corriente se logra variando el voltaje aplicado a la compuerta en relación con el terminal de la fuente, lo que modula la conductividad del canal entre la fuente y el drenaje.
Si los terminales de drenaje y fuente de un MOSFET se cortocircuitan accidentalmente, puede provocar un funcionamiento inadecuado o incontrolado del dispositivo. El cortocircuito entre el drenaje y la fuente evita de manera efectiva el mecanismo de control normal proporcionado por el voltaje de la compuerta. Esta situación puede provocar un flujo excesivo de corriente a través del dispositivo, lo que podría provocar sobrecalentamiento, daños o incluso la destrucción del MOSFET. El diseño y manejo adecuados del circuito son esenciales para evitar tales cortocircuitos accidentales y garantizar un funcionamiento confiable de los MOSFET en circuitos electrónicos.