En un generador diésel, la función de la batería es principalmente doble: arrancar el generador y proporcionar energía auxiliar para los componentes esenciales. Al arrancar, los generadores diésel suelen requerir una ráfaga inicial de energía eléctrica para hacer girar el motor y llevarlo a la velocidad de funcionamiento. Este arranque inicial es facilitado por la batería, que proporciona la corriente necesaria al motor de arranque. Una vez que el motor está en marcha, el alternador dentro del generador se hace cargo de suministrar energía eléctrica a los terminales de salida del generador y recargar la batería.
La batería de un motor diésel cumple varias funciones críticas además de arrancar el motor. Proporciona energía para los sistemas eléctricos del motor, como el sistema de inyección de combustible, los controles electrónicos y la instrumentación. Los motores diésel a menudo requieren energía eléctrica para operar componentes como bujías incandescentes para arranque en frío, sensores del motor y bombas de combustible electrónicas. Además, las baterías de los motores diésel pueden alimentar equipos auxiliares o proporcionar energía de respaldo de emergencia para sistemas esenciales en vehículos o equipos industriales.
Si bien algunos generadores diésel pueden funcionar sin batería una vez que están funcionando y generando electricidad, tener una batería instalada es esencial para arrancar el generador. El proceso de arranque inicial requiere energía eléctrica para hacer girar el motor e iniciar la combustión, que es proporcionada por la batería. Una vez que el generador está funcionando, el alternador se hace cargo de suministrar electricidad a la carga del generador y recargar la batería. Por lo tanto, si bien un generador diésel puede funcionar sin batería una vez encendido, tener una batería instalada garantiza un arranque confiable y una disponibilidad operativa, especialmente en aplicaciones remotas o críticas.
Un cargador de batería integrado en un generador cumple la función crucial de mantener el nivel de carga de la batería y garantizar que esté lista para arrancar el generador. El cargador de batería monitorea continuamente el voltaje de la batería y proporciona automáticamente una carga lenta para mantenerla completamente cargada. Este proceso de carga garantiza que la batería permanezca en óptimas condiciones y lista para suministrar la corriente de arranque necesaria cuando sea necesario. Además de mantener la carga de la batería, algunos generadores también cuentan con un cargador de batería que puede acondicionar la batería, extendiendo su vida útil y confiabilidad.
Los generadores normalmente comienzan con una batería a través de un proceso sencillo facilitado por un motor de arranque conectado al volante o al cigüeñal del motor. Cuando se activa el botón o interruptor de arranque, la batería suministra corriente eléctrica al motor de arranque. Luego, el motor de arranque hace girar el cigüeñal del motor, iniciando el ciclo de combustión en un motor diésel. Una vez que el motor comienza a funcionar y alcanza la velocidad operativa, el alternador conectado al motor comienza a generar electricidad. El alternador recarga simultáneamente la batería, lo que garantiza que permanezca cargada para futuros arranques y proporciona energía a los sistemas auxiliares durante el funcionamiento del generador. Esta secuencia de arranque ilustra el papel crucial de la batería al iniciar el funcionamiento del generador y mantener la confiabilidad eléctrica en diversas aplicaciones.