Una máquina eléctrica y un transductor tienen diferentes propósitos en sistemas eléctricos y electrónicos. Una máquina eléctrica, como un motor o un generador, convierte la energía eléctrica en energía mecánica o viceversa. Los motores utilizan energía eléctrica para producir movimiento de rotación, mientras que los generadores convierten la energía mecánica en energía eléctrica. Por otro lado, un transductor convierte una forma de energía en otra, a menudo de cantidades físicas como temperatura, presión o sonido en señales eléctricas, o viceversa. Mientras que las máquinas eléctricas se utilizan principalmente para generación de energía y trabajos mecánicos, los transductores se utilizan para medición, detección y procesamiento de señales.
Los transductores eléctricos y mecánicos se diferencian en el tipo de energía que convierten y sus aplicaciones. Los transductores eléctricos convierten cantidades físicas en señales eléctricas o viceversa. Los ejemplos incluyen termopares (que convierten la temperatura en voltaje) y sensores piezoeléctricos (que convierten la presión en señales eléctricas). Los transductores mecánicos, sin embargo, convierten cantidades físicas en movimientos o fuerzas mecánicas. Los ejemplos incluyen tubos Bourdon (que convierten la presión en movimiento mecánico) y galgas extensométricas (que convierten la fuerza en deformación mecánica). Los transductores eléctricos se utilizan principalmente en sistemas electrónicos y de control, mientras que los transductores mecánicos encuentran aplicaciones en monitoreo mecánico y estructural.
Un transductor eléctrico es un dispositivo que convierte una cantidad física, como la temperatura, la presión o la intensidad de la luz, en una señal eléctrica. Esta conversión permite la medición, transmisión y procesamiento de la cantidad física en forma eléctrica. Ejemplos de transductores eléctricos incluyen termopares, que convierten las diferencias de temperatura en voltaje; galgas extensométricas, que convierten la deformación mecánica en cambios de resistencia; y fotodiodos, que convierten la intensidad de la luz en corriente. Los transductores eléctricos son esenciales en instrumentación, sistemas de control y procesos automatizados donde se requiere una medición y control precisos de parámetros físicos.
La principal diferencia entre un sensor y un transductor radica en sus funciones específicas en la medición y conversión de señales. Un sensor es un dispositivo que detecta cambios en una cantidad física, como temperatura, presión o humedad, y responde a ese cambio. Sin embargo, un transductor no sólo detecta cambios sino que también convierte la cantidad física detectada en una forma diferente de energía, normalmente una señal eléctrica. Si bien todos los transductores incluyen un elemento sensor, no todos los sensores son transductores. Por ejemplo, un termistor es un sensor que cambia su resistencia con la temperatura pero requiere un circuito adicional para convertir este cambio en una señal eléctrica utilizable.
Un motor y un transductor se diferencian fundamentalmente en sus funciones y aplicaciones. Un motor es una máquina eléctrica que convierte energía eléctrica en energía mecánica, normalmente en forma de movimiento de rotación. Los motores se utilizan en aplicaciones que requieren movimiento, como ventiladores, bombas y maquinaria industrial. Un transductor, por otro lado, es un dispositivo que convierte una forma de energía en otra, lo que a menudo implica la conversión de cantidades físicas en señales eléctricas o viceversa. Mientras que un motor se utiliza para realizar trabajos mecánicos, un transductor se utiliza para fines de detección, medición y conversión de señales en diversos sistemas electrónicos y de control.