Los condensadores pueden estropearse o fallar por varias razones. Una causa común es la sobretensión o los picos de voltaje que exceden el voltaje nominal del capacitor. Cuando un condensador se somete a voltajes superiores a su clasificación especificada, puede provocar la rotura del material dieléctrico dentro del condensador, provocando un cortocircuito o la pérdida de su valor de capacitancia. Esto puede provocar que el condensador ya no realice su función prevista en el circuito.
La causa más común de falla de un capacitor es la sobretensión o los picos de tensión. Cuando los condensadores están expuestos a voltajes superiores a su voltaje nominal, puede provocar que el material dieléctrico se rompa o se degrade. Esta avería puede provocar la formación de cortocircuitos internos o un aumento de las corrientes de fuga, comprometiendo el rendimiento y la fiabilidad del condensador. Pueden ocurrir eventos de sobretensión debido a sobretensiones eléctricas, diseño de circuito incorrecto o manejo inadecuado durante la instalación.
Puede saber si un condensador está defectuoso mediante varias comprobaciones visuales y eléctricas. Visualmente, un condensador defectuoso puede mostrar signos de daño físico, como abultamiento, fuga de electrolito (para condensadores electrolíticos) o una carcasa agrietada. Los condensadores electrolíticos también pueden presentar signos de ventilación o una apariencia seca. Eléctricamente, un capacitor se puede probar usando un medidor de capacitancia para medir su valor de capacitancia. Una desviación significativa de la capacitancia especificada indica un capacitor defectuoso. Además, el uso de un medidor ESR (resistencia en serie equivalente) puede ayudar a detectar un aumento de la resistencia interna, que es otro indicador del deterioro del condensador.
Tres fallas comunes con los capacitores incluyen:
- Cortocircuito: los condensadores pueden desarrollar cortocircuitos internos, especialmente cuando se someten a condiciones de sobretensión o daños físicos. Un cortocircuito en un condensador da como resultado un camino directo para el flujo de corriente, lo que hace que se comporte como un conductor de baja resistencia en lugar de un condensador.
- Circuito abierto: en algunos casos, los condensadores pueden fallar al desarrollar un circuito abierto, donde la conexión interna se rompe debido a tensión mecánica o envejecimiento. Esto evita que el condensador funcione como un elemento del circuito, eliminándolo efectivamente del circuito.
- Fuga de electrolito: los condensadores electrolíticos, que utilizan una solución de electrolito, pueden tener fugas si los sellos fallan o si el condensador se somete a altas temperaturas. La fuga de electrolitos puede provocar una reducción de la capacitancia, un aumento de la ESR y, eventualmente, una falla del capacitor.
Varios factores pueden destruir un condensador, incluido el calor excesivo, la sobretensión y la polaridad incorrecta durante la instalación. Las altas temperaturas pueden hacer que los componentes internos del condensador se degraden o incluso se derritan, provocando fallas. Las condiciones de sobretensión, como se analizó anteriormente, pueden causar que el dieléctrico del capacitor se rompa, lo que resulta en cortocircuitos o aumento de las corrientes de fuga. La polaridad incorrecta durante la instalación (para capacitores polarizados) puede dañar permanentemente el capacitor al causar una ruptura inversa del dieléctrico, lo que provoca cortocircuitos internos o pérdida de capacitancia. El manejo, la instalación y el cumplimiento de las clasificaciones de voltaje adecuados son cruciales para prevenir daños a los capacitores y garantizar un rendimiento confiable en los circuitos electrónicos.