Los disyuntores de aire crean un voltaje de arco como resultado del proceso de interrupción durante el corte del circuito. Cuando el disyuntor se abre, crea un espacio entre sus contactos. La corriente que fluye a través del circuito genera un arco eléctrico a través de este espacio.
La tensión del arco es fundamental porque juega un papel crucial en el proceso de interrupción. El voltaje a través del arco sostiene el arco mismo. A medida que los contactos se separan, el medio entre ellos, que es aire en el caso de un disyuntor de aire, se ioniza debido a la alta corriente. Esta ionización forma un camino conductor para el arco.
El voltaje del arco tiene dos propósitos principales. Primero, permite que la corriente continúe fluyendo a través del espacio, asegurando un arco sostenido. En segundo lugar, la caída de tensión a través del arco contribuye a reducir la corriente a un nivel en el que pueda interrumpirse de forma segura sin causar daños excesivos a los contactos.
El disyuntor está diseñado para controlar y extinguir este arco de forma eficaz. Se emplean varios métodos, como el uso de rampas de arco y campos magnéticos, para mejorar el proceso de interrupción. El voltaje del arco es un componente crítico en el funcionamiento general del disyuntor de aire, lo que facilita la interrupción segura y eficiente del flujo de corriente cuando es necesario desconectar o aislar el circuito.
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