Un diodo ofrece resistencia cero cuando está en polarización directa y conduce corriente. En este estado, el diodo se comporta como un interruptor cerrado para el flujo de corriente en dirección directa. Cuando un diodo tiene polarización directa, es decir, el voltaje a través de él permite que la corriente fluya fácilmente desde el ánodo (terminal positivo) al cátodo (terminal negativo), presenta una resistencia muy baja. Esta baja resistencia se debe a que la unión semiconductora del diodo está efectivamente polarizada hacia adelante, lo que permite que los portadores mayoritarios (electrones o huecos según el tipo de diodo) se muevan a través de la unión con una resistencia mínima.
Sin embargo, un diodo no tiene resistencia cero en todos los casos. En su forma ideal, un diodo tiene una pequeña resistencia directa (caída de tensión directa) cuando conduce corriente en dirección directa. Esta resistencia suele estar en el rango de unas pocas décimas de voltio a voltio, según el tipo y el material del diodo. Es importante tener en cuenta que en polarización inversa (donde el voltaje se aplica en la dirección opuesta), un diodo exhibe una resistencia muy alta y bloquea efectivamente el flujo de corriente, comportándose como un interruptor abierto.
Un diodo de unión ideal ofrece resistencia cero cuando se considera que tiene un comportamiento idealizado en polarización directa. En términos prácticos, esta idealización supone que la caída de tensión directa a través del diodo es cero cuando se conduce corriente. Si bien los diodos reales tienen una pequeña caída de tensión directa, el concepto de resistencia cero en un diodo ideal simplifica el análisis en el diseño de circuitos y los modelos teóricos. Esta característica idealizada ayuda a comprender el comportamiento básico de los diodos en circuitos electrónicos.
Cuando un diodo tiene polarización directa, ofrece baja resistencia principalmente debido a la formación de un camino conductor a través de su unión. En polarización directa, el voltaje aplicado polariza directamente la unión, reduciendo la barrera potencial para que los portadores de carga (electrones o huecos) crucen la unión. Esto da como resultado un aumento significativo de la conductividad y, por tanto, una baja resistencia al flujo de corriente. La baja resistencia que ofrece un diodo con polarización directa le permite conducir eficientemente la corriente en una dirección mientras bloquea la corriente en la dirección opuesta cuando tiene polarización inversa.
La resistencia ofrecida por un diodo en su estado conductor (polarización directa) suele ser muy baja y se caracteriza principalmente por su caída de tensión directa. Esta caída de voltaje, comúnmente alrededor de 0,7 voltios para los diodos de silicio y que varía para otros tipos como los diodos Schottky, representa la resistencia que encuentra la corriente que fluye a través del diodo. Esta resistencia es mínima en comparación con otros componentes como las resistencias y es crucial para determinar con qué eficacia el diodo puede conducir corriente y al mismo tiempo minimizar la disipación de energía y la generación de calor en los circuitos electrónicos.