¿Cuál es la función de un respiradero en un transformador?
La función de un respiradero en un transformador es mantener la integridad del aceite aislante dentro del transformador evitando la entrada de humedad. Los transformadores contienen aceite aislante que puede degradarse si se exponen a la humedad, lo que puede provocar una reducción de la rigidez dieléctrica y un envejecimiento acelerado del transformador. El respiradero consiste en un gel de sílice o un material desecante similar que absorbe la humedad del aire que ingresa al transformador durante los ciclos de enfriamiento y calentamiento. Al mantener seco el ambiente interno, el respiradero ayuda a prolongar la vida útil y la confiabilidad del aislamiento del transformador.
Un respiradero de aire en un transformador se refiere al dispositivo montado en el tanque conservador del transformador. Contiene un material desecante (como gel de sílice) que absorbe la humedad del aire que lo atraviesa. A medida que el transformador se calienta y se enfría, el volumen de aceite dentro del tanque conservador cambia. El respiradero de aire permite el intercambio de aire entre el tanque conservador y la atmósfera evitando al mismo tiempo que entre humedad al transformador. Esto ayuda a mantener las propiedades dieléctricas del aceite aislante y garantiza que el transformador funcione de manera eficiente y confiable durante su vida útil.
El mantenimiento de un respiradero de transformador implica la inspección periódica y el reemplazo del material desecante para garantizar una absorción efectiva de la humedad. Con el tiempo, el desecante puede saturarse de humedad, reduciendo su eficacia. El mantenimiento de rutina generalmente incluye verificar el color o la condición del desecante (que a menudo indica saturación) y reemplazarlo según sea necesario para mantener el rendimiento óptimo del respiradero. Un mantenimiento adecuado ayuda a prolongar la vida útil del transformador y garantiza un funcionamiento fiable al preservar la calidad del aceite aislante.
El aceite se utiliza en los respiraderos principalmente para lubricar las piezas móviles dentro del mecanismo del respiradero y mejorar su eficiencia operativa. El dispositivo de ventilación puede contener válvulas o componentes mecánicos que requieren un funcionamiento suave para regular el intercambio de aire y evitar el ingreso de contaminantes al transformador. La presencia de aceite asegura que estos componentes funcionen correctamente con el tiempo, minimizando la fricción y el desgaste que podrían afectar el rendimiento del respiradero. Además, el aceite ayuda a mantener un sello contra el ambiente externo, evitando que la humedad y otras sustancias nocivas entren al transformador a través del respiradero.
El tubo de ventilación de un transformador sirve como conducto para liberar los gases generados durante el funcionamiento normal del transformador. A medida que el transformador se calienta durante el funcionamiento, los componentes internos y los materiales aislantes pueden producir gases debido a la descomposición térmica u otros procesos químicos. Estos gases deben ventilarse de manera segura para mantener los niveles de presión adecuados dentro del transformador y evitar que las presiones internas excedan los límites de seguridad. El tubo de ventilación dirige estos gases a un lugar donde puedan disiparse de forma segura, como un respiradero exterior o un sistema de recolección de gas, lo que garantiza que el transformador funcione de manera segura y eficiente. La ventilación adecuada también ayuda a prevenir la acumulación de gases que podrían degradar el aceite aislante o causar tensión mecánica dentro del transformador.