La diferencia entre los RCD (dispositivos de corriente residual) y los disyuntores radica en su función principal y operación dentro de un circuito eléctrico. Los disyuntores están diseñados para proteger circuitos y aparatos eléctricos de sobrecorrientes que podrían causar daños o riesgos de incendio. Detectan sobrecargas o cortocircuitos monitoreando la corriente que fluye a través del circuito.
Cuando se detecta una corriente anormal, el disyuntor interrumpe rápidamente el flujo de electricidad para evitar daños.
Por otro lado, los RCD, también conocidos como dispositivos de corriente residual o interruptores de circuito de falla a tierra (GFCI) en algunas regiones, están diseñados para proteger contra descargas eléctricas en lugar de sobrecorrientes. Supervisan el desequilibrio entre los cables vivos y neutros de un circuito.
Si se detecta un desequilibrio, que podría indicar una fuga de corriente a través de una persona o un equipo defectuoso a tierra, el RCD corta rápidamente el suministro de energía para evitar descargas eléctricas.
Los RCD y los disyuntores tienen diferentes propósitos de protección en los sistemas eléctricos.
Mientras que los disyuntores protegen contra sobrecorrientes que pueden causar daños al equipo y al cableado, los RCD protegen contra descargas eléctricas al desconectar rápidamente la energía cuando se detecta una fuga de corriente.
Los RCD y los disyuntores no son los mismos dispositivos, aunque ambos sirven como dispositivos de protección en instalaciones eléctricas. Un disyuntor está diseñado principalmente para proteger contra sobrecorrientes causadas por cortocircuitos o sobrecargas en los circuitos eléctricos.
Monitorea la corriente que fluye a través del circuito y dispara para interrumpir el flujo si se detecta una condición de corriente anormal, evitando así daños al equipo y al cableado.
Por otro lado, un RCD (Dispositivo de corriente residual) está diseñado específicamente para proteger contra riesgos de descargas eléctricas. Detecta el desequilibrio entre los conductores vivos y neutros de un circuito.
Si hay una fuga de corriente, lo que podría indicar una falla o corriente que fluye a través de una persona a tierra, el RCD se dispara rápidamente y corta el suministro de energía, evitando una posible electrocución.
En resumen, si bien tanto los RCD como los disyuntores brindan protección, lo hacen para diferentes tipos de riesgos eléctricos.
Los disyuntores protegen contra sobrecorrientes, mientras que los RCD protegen contra descargas eléctricas.
La elección entre un RCCB (disyuntor de corriente residual) y un RCD (dispositivo de corriente residual) depende de la aplicación específica y los requisitos reglamentarios. Un RCCB combina las funciones de un RCD y un disyuntor en un solo dispositivo. Proporciona protección contra descargas eléctricas (al detectar fugas de corriente) y también ofrece protección contra sobrecorriente (al dispararse en caso de cortocircuitos o sobrecargas).
Esta doble funcionalidad puede simplificar la instalación y reducir la cantidad de dispositivos necesarios en algunas aplicaciones.
Un RCD, por otro lado, se centra principalmente en proteger contra riesgos de descargas eléctricas desconectando rápidamente la energía cuando detecta una fuga de corriente. No proporciona protección contra sobrecorriente.
En aplicaciones donde también se requiere protección contra sobrecorriente, sería necesario instalar disyuntores separados junto con un RCD.
En términos de cuál es «mejor», depende de los requisitos específicos de la instalación eléctrica. Para instalaciones donde se necesita tanto protección contra descargas eléctricas como protección contra sobrecorriente, un RCCB puede ser más conveniente y económico.
Para instalaciones enfocadas únicamente a la protección contra descargas eléctricas sin necesidad de protección contra sobrecorriente, un RCD sería suficiente.
Un disyuntor RCD, o disyuntor de dispositivo de corriente residual, se utiliza para brindar protección contra riesgos de descarga eléctrica en instalaciones eléctricas. Detecta corrientes de fuga que podrían indicar una avería o suponer un riesgo de electrocución.
Cuando detecta dicho desequilibrio de corriente entre los conductores vivos y neutros, el RCD interrumpe rápidamente el suministro de energía, evitando posibles lesiones o la muerte debido a una descarga eléctrica.
Los disyuntores RCD se instalan comúnmente en circuitos donde existe un mayor riesgo de descarga eléctrica, como baños, cocinas, enchufes exteriores y circuitos que suministran equipos portátiles.
Son una característica de seguridad esencial en las instalaciones eléctricas modernas, ya que garantizan el cumplimiento de las normas de seguridad y protegen a los usuarios de descargas eléctricas potencialmente letales.
En instalaciones eléctricas, el RCD (dispositivo de corriente residual) generalmente se instala antes del MCB (disyuntor en miniatura) en el circuito. El propósito de esta ubicación es garantizar que el RCD pueda detectar rápidamente cualquier corriente de fuga o desequilibrio entre los conductores vivos y neutros.
Si se produce una falla de este tipo, el RCD se disparará y desconectará la fuente de alimentación, brindando así protección inmediata contra riesgos de descarga eléctrica.
El MCB, por otro lado, está diseñado principalmente para proteger contra sobrecorrientes causadas por cortocircuitos o sobrecargas en el circuito eléctrico. Se instala después del RCD en la secuencia del circuito.
Esta disposición garantiza que el RCD pueda detectar y responder a cualquier corriente de fuga antes de que el MCB proporcione protección contra sobrecorriente interrumpiendo el circuito en caso de una condición de falla.
Por lo tanto, en la secuencia típica de instalación eléctrica, el RCD se coloca antes del MCB para priorizar la protección contra riesgos de descarga eléctrica, seguido de la protección contra sobrecorrientes proporcionada por el MCB.