El principio básico de un generador diésel es convertir la energía mecánica producida por un motor diésel en energía eléctrica. Este proceso comienza cuando el motor diésel quema combustible para producir energía mecánica. Esta potencia mecánica luego se transfiere al rotor del generador, lo que hace que gire. A medida que el rotor gira dentro del campo magnético del estator del generador, induce una fuerza electromotriz (EMF) en los devanados del estator, generando energía eléctrica.
Esta energía luego se puede utilizar para suministrar electricidad a varias cargas.
El principio básico de un generador, en general, es la inducción electromagnética. Según la ley de Faraday, cuando un conductor se mueve a través de un campo magnético, se induce un voltaje a través del conductor. En un generador, la energía mecánica, a menudo proporcionada por un motor, una turbina u otro motor primario, hace que el rotor del generador gire.
Este rotor giratorio, que es un conductor, se mueve a través del campo magnético creado por el estator, induciendo una fuerza electromotriz (EMF).
Este EMF inducido hace que la corriente fluya si los devanados del estator están conectados a un circuito externo, generando así energía eléctrica.
El principio de un generador diésel (DG) implica la conversión de energía mecánica del motor diésel en energía eléctrica mediante el proceso de inducción electromagnética.
El motor diésel quema combustible diésel para producir energía mecánica moviendo pistones dentro de los cilindros del motor. Esta energía mecánica se transfiere al rotor del generador, haciendo que gire dentro del campo magnético del estator. Esta rotación induce una fuerza electromotriz (EMF) en los devanados del estator, que genera energía eléctrica.
La salida eléctrica del generador se puede utilizar para alimentar dispositivos y sistemas eléctricos.
El principio de funcionamiento de un motor diésel implica el proceso de encendido por compresión.
Un motor diésel funciona inyectando combustible diésel en un cilindro donde se ha comprimido aire a alta presión. La alta presión y temperatura del aire comprimido hacen que el combustible se encienda espontáneamente. Este proceso de combustión genera una rápida expansión de los gases, que empuja el pistón hacia abajo, convirtiendo la energía química del combustible en energía mecánica.
El movimiento del pistón hace girar el cigüeñal, que luego puede usarse para impulsar una carga mecánica, como el rotor de un generador.
El funcionamiento de un Generador Diésel (DG) comienza con el arranque del motor diésel, que utiliza un motor de arranque o un esfuerzo manual para hacer girar el motor. Una vez arrancado, el motor quema combustible diésel para producir energía mecánica, moviendo los pistones y haciendo girar el cigüeñal. Esta energía mecánica se transfiere al rotor del generador, lo que hace que gire.
A medida que el rotor gira dentro del campo magnético del estator, induce una fuerza electromotriz (EMF) en los devanados del estator. Este EMF genera energía eléctrica, que puede regularse y suministrarse a cargas eléctricas.
El sistema DG normalmente incluye equipos de control y monitoreo para gestionar la operación y garantizar la seguridad y la eficiencia.