Detectamos robos mediante un LED y un LDR mediante la creación de un sencillo sistema de seguridad basado en luces. En tal configuración, el LED emite un haz de luz constante hacia el LDR, que está colocado para recibir esta luz. Cuando el haz de luz es ininterrumpido, el LDR lo detecta y mantiene un nivel de resistencia específico. Si alguien atraviesa el haz, la luz se bloquea, provocando un cambio en la resistencia del LDR. Este cambio puede ser detectado por un circuito conectado, lo que activa una alarma para indicar un posible robo.
Un LDR funciona en una alarma antirrobo actuando como un sensor que detecta cambios en los niveles de luz. En una configuración típica, el LDR es parte de un circuito que monitorea la intensidad de la luz. Cuando el nivel de luz ambiental cambia repentinamente, como cuando un intruso bloquea o interrumpe una fuente de luz, la resistencia del LDR cambia. Este cambio en la resistencia altera el voltaje en el circuito, lo que puede usarse para activar una alarma. Por lo tanto, el LDR ayuda a detectar entradas no autorizadas al detectar variaciones en la luz.
Un LDR, o resistencia dependiente de la luz, detecta la luz cambiando su resistencia eléctrica en función de la intensidad de la luz que incide sobre ella. En condiciones de luz brillante, la resistencia del LDR disminuye, permitiendo que pase más corriente a través de él. Por el contrario, en condiciones de oscuridad o poca luz, la resistencia aumenta, restringiendo el flujo de corriente. Esta propiedad hace que los LDR sean útiles en circuitos donde se requiere detección del nivel de luz, ya que pueden convertir de manera efectiva los cambios en la intensidad de la luz en cambios correspondientes en la resistencia eléctrica.
Los LDR se utilizan en alarmas antirrobo porque son sensores eficaces y económicos para detectar cambios en los niveles de luz. Su capacidad para responder a diferentes condiciones de iluminación los hace adecuados para sistemas de seguridad que dependen de la interrupción de la luz para detectar intrusiones. Cuando un intruso interrumpe un haz de luz dirigido al LDR, el circuito de alarma puede detectar fácilmente el cambio resultante en la resistencia, lo que activa una alerta. Esta simplicidad y confiabilidad en la detección de movimientos no autorizados hacen de los LDR una opción popular en los sistemas de alarma antirrobo.
Cuando el LDR se expone a la luz, el estado del LED en el circuito depende del diseño específico del sistema. Generalmente, a medida que el LDR se expone a más luz, su resistencia disminuye, lo que permite que fluya más corriente a través del circuito. Si el LED es parte de este circuito, el aumento del flujo de corriente puede hacer que el LED se encienda o cambie de brillo, dependiendo de cómo esté configurado el circuito. En un sistema de detección de robos, este comportamiento ayuda a indicar si el haz de luz al LDR es ininterrumpido, lo que indica condiciones normales.