Un transformador es un dispositivo eléctrico que se utiliza para transferir energía eléctrica entre dos o más circuitos mediante inducción electromagnética. Por lo general, consta de dos o más bobinas de cable aislado enrolladas alrededor de un núcleo hecho de material ferromagnético. La bobina primaria está conectada a una fuente de corriente alterna (CA), que genera un campo magnético variable en el núcleo. Este campo magnético variable induce una fuerza electromotriz (fem) alterna o voltaje en la bobina secundaria, lo que permite la transformación de niveles de voltaje y corrientes manteniendo los principios de conservación de energía.
En resumen, un transformador es un dispositivo que utiliza inducción electromagnética para transferir energía eléctrica entre circuitos. Consiste en bobinas enrolladas alrededor de un núcleo, donde la bobina primaria induce un voltaje en la bobina secundaria a través de un campo magnético cambiante. Esto permite a los transformadores cambiar el nivel de voltaje de la electricidad de CA mientras conservan la potencia total en el proceso.
La función principal de un transformador es cambiar los niveles de voltaje de la electricidad de corriente alterna (CA). Lo logra mediante inducción electromagnética, donde la bobina primaria conectada a la fuente de voltaje de entrada crea un campo magnético en el núcleo. Este campo magnético induce un voltaje en la bobina secundaria, que está conectada al circuito de salida. Al variar el número de vueltas en las bobinas, los transformadores pueden aumentar (aumentar) o reducir (disminuir) el nivel de voltaje entre los circuitos de entrada y salida mientras mantienen el aislamiento eléctrico y la conservación de energía.
A menudo se hace referencia a un transformador simplemente como «transformador». Su objetivo principal es transferir energía eléctrica de manera eficiente de un circuito a otro mediante inducción electromagnética. Los transformadores son cruciales en los sistemas de distribución de energía, ya que permiten que la electricidad se transmita a largas distancias con altos voltajes y luego se reduzca a voltajes más bajos adecuados para el uso del consumidor. También se utilizan en varios dispositivos electrónicos para proporcionar diferentes niveles de voltaje necesarios para el funcionamiento.
Los transformadores funcionan según el principio de inducción electromagnética. Cuando una corriente alterna (CA) fluye a través de la bobina primaria enrollada alrededor de un núcleo magnético, crea un campo magnético cambiante en el núcleo. Este campo magnético cambiante induce un voltaje en la bobina secundaria mediante inducción electromagnética. El voltaje inducido en la bobina secundaria depende de la relación entre el número de vueltas en las bobinas primaria y secundaria. Como resultado, los transformadores pueden aumentar o reducir el nivel de voltaje entre los circuitos primario y secundario mientras transfieren energía eléctrica de manera eficiente con pérdidas mínimas. Este proceso permite que los transformadores desempeñen un papel fundamental en la distribución de electricidad, la regulación de voltaje y el aislamiento eléctrico en diversas aplicaciones.