Un condensador se considera un dispositivo pasivo en electrónica. Los dispositivos pasivos son aquellos que no requieren una fuente de energía externa para funcionar, sino que responden a voltajes o corrientes aplicadas. En el caso de un condensador, almacena energía eléctrica en un campo eléctrico entre sus placas cuando se le aplica un voltaje. Este almacenamiento de energía ocurre sin la necesidad de ningún control activo o amplificación de una fuente de energía externa.
Por el contrario, los dispositivos activos como transistores o amplificadores operacionales requieren una fuente de alimentación externa para funcionar y pueden amplificar o conmutar activamente señales eléctricas. Dependen de una fuente de alimentación externa para funcionar y controlar activamente el flujo de corriente a través de ellos.
Los inductores, al igual que los condensadores, también son dispositivos pasivos. Almacenan energía en un campo magnético cuando la corriente fluye a través de ellos y se oponen a los cambios de corriente. Tanto los condensadores como los inductores son componentes pasivos fundamentales que se utilizan ampliamente en circuitos electrónicos para filtrado, sintonización, almacenamiento de energía y otras aplicaciones donde sus propiedades eléctricas únicas son beneficiosas.