La diferencia real entre deformación y tensión radica en sus definiciones y en cómo se miden. La tensión es la fuerza interna por unidad de área dentro de un material que surge debido a fuerzas aplicadas externamente. Se mide en unidades de presión, como pascales (Pa) o libras por pulgada cuadrada (psi). La deformación, por otro lado, es una medida de la deformación del material. Es el cambio relativo de forma o tamaño debido a la tensión aplicada y es una cantidad adimensional, a menudo expresada como porcentaje o relación. Mientras que la tensión cuantifica las fuerzas internas, la deformación cuantifica la deformación resultante.
La tensión verdadera y la deformación verdadera difieren de la tensión y la deformación de ingeniería en la forma en que se calculan, especialmente en deformaciones grandes. La tensión verdadera es la tensión real sobre un material considerando el área de la sección transversal instantánea, mientras que la deformación verdadera es el logaritmo natural de la relación entre la longitud actual y la longitud original. La tensión verdadera representa el área cambiante a medida que un material se deforma, lo que lo hace más preciso ante deformaciones más altas. La deformación real proporciona una medida continua de la deformación, que es más realista para deformaciones grandes, en comparación con la deformación de ingeniería que utiliza dimensiones iniciales durante todo el cálculo.
En el contexto de la deformación del material, la tensión es lo primero. Cuando se aplica una fuerza externa a un material, se induce tensión dentro del material. Esta tensión, si excede el límite elástico del material, produce tensión o deformación. Por tanto, el estrés es la causa y la tensión el efecto. La tensión conduce a las fuerzas internas que producen la deformación observada como deformación.
El estrés no es mayor que la deformación porque son cantidades físicas diferentes con unidades diferentes. La tensión es una medida de fuerza por unidad de área, mientras que la deformación es una medida de deformación y no tiene dimensiones. Compararlos directamente como mayores o menores no tiene sentido. En cambio, la tensión y la deformación están relacionadas a través de propiedades del material como el módulo de Young, donde la tensión es proporcional a la deformación dentro del límite elástico del material.
La tensión no puede ocurrir sin estrés. Para que un material se deforme (se deforme), debe aplicarse una fuerza que cause tensión interna. Sin embargo, ciertos escenarios, como la expansión térmica, pueden causar tensión sin estrés mecánico convencional. En tales casos, la tensión surge de los cambios de temperatura que causan expansión o contracción del material. Incluso en estos escenarios, las fuerzas internas debidas a los efectos térmicos pueden considerarse una forma de tensión que genera deformación.