Se utiliza una resistencia con un LED para limitar la cantidad de corriente que fluye a través de él. Los LED son dispositivos sensibles a la corriente, lo que significa que requieren una cantidad específica de corriente para funcionar de forma segura y eficiente. Sin una resistencia, puede fluir demasiada corriente a través del LED, lo que podría provocar que se sobrecaliente y falle prematuramente.
Los LED necesitan resistencias para evitar que consuman corriente excesiva de la fuente de alimentación. Esto garantiza que el LED funcione dentro de su clasificación actual especificada, prolongando su vida útil y manteniendo un brillo constante.
Por lo general, no se recomienda el uso de LED sin resistencia a menos que el circuito esté diseñado específicamente para proporcionar la corriente correcta sin una. En la mayoría de los casos, omitir la resistencia puede hacer que el LED consuma demasiada corriente, se sobrecaliente y falle prematuramente.
Es necesario conectar una resistencia con un LED en la mayoría de los circuitos para garantizar el funcionamiento adecuado y la longevidad del LED. La resistencia controla la corriente que fluye a través del LED, evitando que se dañe por una corriente excesiva y asegurando que emita luz de manera constante.
Se coloca una resistencia en paralelo con un LED en ciertos circuitos para proporcionar funciones adicionales de limitación de corriente o división de voltaje. Esta configuración se puede utilizar para ajustar el funcionamiento del LED dentro de un diseño de circuito más amplio, asegurando que funcione de manera óptima junto con otros componentes.